Lagunak: Gárriz, Rodri, Gabari (Carnicer, 67’), Sarrasín, Ibai, Josu Azcona, Armendáriz (Álvaro, 74’), Edu, D. Cámara (Adrián, 46’), Jota Graz y Pizcu.

 

Idoya: Álvaro; Oier, Zudaire, Sotés, Adrien Alzate; Iosu, Hinojosa; Leo (Txetxu, 70’), Borja Lucea, Alfonso (Álvaro ‘Buchi’ Torres, 74’); y Aramendía (Montero, 81’).

 

Goles: 1-0, minuto 9. Edu. 1-1, minuto 50. Sotés. 1-2, minuto 91. Buchi, de falta.

 

Árbitro: Montoya Simón, auxiliado en las bandas por Rodríguez Ojeda y Reclusa Martín. Amonestó a Gabari y Rodri por el equipo local: y a Zudaire, Hinojosa y Buchi, por el visitante.

 

Campo: Instalaciones de Lagunak. Unos 175 aficionados. Terreno húmedo pero sin charcos.

 

El Idoya consiguió un triunfo a domicilio vital para sus aspiraciones de permanencia en el último suspiro del partido con un gol de falta directa marcado por Buchi que sirvió para remontar el marcador ante un Lagunak al que se le anuló un gol cinco minutos antes por un supuesto fuera de juego.

 

El Lagunak se adelantó a los nueve minutos por medio de Edu en la primera jugada de ataque del cuadro local, pero en la segunda parte el conjunto rojillo remontó con goles de Sotés, en el 50, y de Buchi, éste ya en el descuento, al transformar una falta directa por la misma escuadra derecha de Gárriz.

 

El árbitro anuló un gol a Carnicer en el minuto 86, a instancias del juez de línea, por entender que el delantero del Lagunak se encontraba en posición antirreglamentaria, y en el minuto 91 concedió la falta rigurosa al borde del área local que originó el gol de la victoria para el Idoya.

 

El partido entre dos de los equipos en puestos de descenso no fue un prodigio de fútbol ni de llegadas claras a las áreas, pero la lucha, la entrega y la intensidad que pusieron ambos equipos sobre el césped de Barañáin fue digna de reseñar. Los de Oteiza salieron muy fuertes al principio, con varias llegadas al área de Gárriz, pero el gol local hizo que el dominio pasara a ser alterno, incluso con mejores ocasiones para el cuadro de Marcén hasta llegar al descanso.

 

El Idoya puso en serios aprietos a la defensa del Lagunak en los primeros minutos del choque, con llegadas de Borja y Alfonso que no encontraron el objetivo deseado. Y en la primera acción ofensiva del equipo local, Edu se llevó un balón rebotado por el centro de la zaga oteizana y batió por bajo a Álvaro logrando el 1-0 para el Lagunak.

 

A partir de entonces, la posesión del esférico se niveló algo aunque los ataques del Idoya llevaron mucho peligro a la portería de Gárriz. Alfonso estuvo cerca de sorprender al guardameta amarillo con un tiro bombeado desde la divisoria que salió rozando el travesaño y Josu no acertó a mandar el balón entre los tres palos en acciones casi seguidas.

 

El equipo de Marcén también tuvo sus opciones de aumentar los guarismos cumplida la media hora. En una jugada trenzada por Edu, Pizcu y Cámara, este último no llegó a rematar en condiciones un centro medido desde la derecha que ya se cantaba como gol. Tampoco Armendáriz pudo hacer el segundo antes de cumplirse el minuto 45 tras un buen servicio de Edu. Fueron minutos en los que los locales pudieron sentenciar.

 

En la segunda mitad, los de Luis Erro quemaron todas sus naves para jugarse el todo por el todo y ganaron su apuesta con un fútbol de ataque y sin concesiones atrás. Sin embargo, el Lagunak supo cerrar espacios y tener las mejores oportunidades para desnivelar el marcador en varias contras.

 

El Idoya encerró de nuevo al Lagunak en su parcela en los primeros instantes de la reanudación y, fruto de ese dominio, llegó el gol del empate para los rojillos tras un saque de esquina botado al segundo palo con dejada de cabeza al centro y empalme de Sotés a la red. La presión del Idoya había tenido su recompensa y quedaba un mundo por delante.

 

Los de Oteiza querían más, aunque sin demasiado orden. El Lagunak pudo desnivelar con un cabezazo de Pizcu que salió desviado, un remate forzado del propio jugador amarillo que no encontró el marco y un buen tiro de Josu Azcona que Álvaro mandó a córner.

 

En el tramo final, el colegiado anuló un gol de Carnicer en el minuto 86 al entender que había arrancado en fuera de juego, tras consultar con el línea, encendiendo las pasiones del público y jugadores locales. Y en el tiempo de descuento, señaló una falta muy discutida por el cuadro amarillo al borde del área del Lagunak que sirvió para que Buchi marcase un auténtico golazo. Su disparo, con el tiempo cumplido, superó la barrera amarilla y se coló por la mismísima escuadra derecha de la portería defendida por Gárriz. Imparable.

 

El 1-2 deja muy ‘tocado’ al Lagunak, más farolillo rojo, y al Idoya le permite seguir soñando con la salvación.

 

20-1-2013. José Mari Colomo. Barañáin.